SEXO Y TANTRA Tantra y sexo hoy


Tenemos el privilegio de vivir unos momentos únicos para el sexo, en la sociedad occidental y algunas mas, comparado con cualquier periodo anterior.
La libertad de practicar sexo es un hecho. Nos respetamos, los unos a los otros, en nuestras diversas prácticas sexuales. Encontramos contrastes que lo demuestran: Parejas estables heterosexuales de por vida, casadas por la iglesia, conviven con las de homosexuales, y la promiscuidad moderada, quizás practicada por una mayoría, con la más extrema que vemos en lugares liberales de encuentro e intercambio de parejas, cuartos oscuros y fiestas de todo tipo.

Si lo vemos con la perspectiva de la historia de la humanidad en su conjunto, es como para celebrar el nivel de respeto que hemos adquirido en la sociedad. Es un triunfo  de todos, de todos aquellos que tenemos la libertad como principio numero uno o dos.
En este contexto ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo podemos aprovechar el momento histórico que vivimos?
¡Practicando sexo, por supuesto!

La libertad es el contexto necesario para que el sexo sea lo que la palabra tantra significa: Instrumento de liberación.
Tantra no es más que una actitud, que se consigue incorporando otros principios, en los que también estamos avanzando mucho: Respeto, responsabilidad, apertura, y no lucha.
Mediante esta actitud, podemos hacer que nuestro sexo, y toda nuestra vida, -ya que lo que aprendemos en el sexo se puede siempre extrapolar a cualquier otro aspecto de la vida-, sean un continuo aprendizaje y transformación a través del placer, el amor y la pasión.
El tantra es un arte o una ciencia que viene de tiempos ancestrales y ha pasado por diversos momentos a lo largo de los siglos. Sabemos algo de esta tradición en diversos momentos, pero esto es historia. Y la historia es otro paradigma, que si bien puede ser útil para enriquecer lo importante del tantra, que es su esencia, puede también distorsionarla.

Andaremos pues, con cuidado. Siendo pioneros en el camino del tantra, es decir, el de la libertad, el respeto y la responsabilidad, la apertura a mejorar, sin luchar, sin sufrimiento innecesario, para ser personas más felices, más amorosas y más generosas.
¿Podría existir un camino y un momento mejor?

 Jordi Oller


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una consulta:¿El coaching se puede aplicar a la iniciación al sexo y a los problemas sexuales?

Unknown dijo...

Si, por supuesto.Y si este coaching lo aplicamos desde una atitud tantrica obtenemos mucha mas efectividad.

Jordi Oller

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...